Ya lo han advertido muchos analistas a lo largo de las últimas décadas: “La información es un poder, y en las guerras controlarla es uno de los primeros objetivos”.
Pocas veces esta sentencia se ha visto plasmada como la estamos viendo en la actualidad. Plataformas de videos YouTube han bloqueado los canales de medios del estado ruso a nivel internacional, entre ellos RT en español, borrando todo el contenido publicado a lo largo de los años.