El 12 de enero de 2010, Haití se vio sacudido por un mortal terremoto. La pequeña nación caribeña tembló durante diez minutos después de que se produjera un seísmo de 7,1 grados de magnitud a las 5 de la tarde.
El temblor fue el peor que registró Haití en 200 años y uno de los terremotos más fuertes que se han producido en todo el mundo.
Viernes, 15 de enero de 2010, un hombre arroja el cadáver de un niño sobre un montón de cadáveres en la morgue de un hospital en la capital haitiana, Puerto Príncipe, y el fotoperiodista francés Olivier Laban-Mattei congela el instante en una impactante imagen.