Moscú afirmó que la consternación de los países occidentales acerca del caso de Alexei Navalny, se debe a que buscan desviar la atención de sus problemas domésticos.
En Moscú, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que en Occidente hay una histeria sobre el caso del opositor ruso, Alexei Navalny. Además explicó que la cobertura de las manifestaciones ilegales, en que piden la liberación de Navalny, está por las nubes. Denunciando el doble rasero que aplica Occidente ante sucesos semejantes en sus países y fuera de ellos.
El canciller ruso agregó que en Alemania, Francia, y Estados Unidos, entre otros países occidentales, si los manifestantes causan perturbaciones en las zonas de tráfico, se enfrentan a varios años de prisión y multas enormes. Lamentó además que los países occidentales están acostumbrados a montar acusaciones sin fundamento contra Moscú, por diferentes casos.
Por último, Lavrov pidió al occidente que no interfiera en los asuntos internos de otros países. El pasado martes, Navalny- detenido hace unas dos semanas-fue condenado a tres años y medio de cárcel.
Así, un tribunal ruso sustituyó su libertad condicional por una condena real de 3,5 años de prisión. Navalny fue acusado de haberse apropiado de millones de euros recaudados por varias organizaciones no gubernamentales. La decisión provocó protestas en Rusia, alentadas por el Occidente. Moscú considera como no autorizadas las protestas.