Las organizaciones de trabajadores y otros movimientos en Panamá se mantienen en alerta ante las amenazas de aumento en la edad y cantidad de aportes de jubilación.
A pesar de la suspensión del encuentro de este 3 de febrero como parte del diálogo convocado por el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, para hacer frente a la crisis que enfrenta el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), trabajadores y estudiantes salieron esta semana a las calles para rechazar la forma en que se viene dando la negociación.
Casi el 80 % de los panameños, de acuerdo a una reciente encuesta realizada por el Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (Cieps), observan en el diálogo un camino eficaz para tratar este tipo de temáticas sensibles.
Sin embargo, una de las principales críticas que ha tenido la actual iniciativa consiste en la falta de representación por parte de distintos movimientos sociales, lo que no ha dejado otra posibilidad más que organizarse para defender sus intereses como asegurados.