Desde 2018, en América Latina se ha formado una novedosa manera de migración en mesa, es decir, las caravanas migratorias.
Decenas de miles de personas, la mayoría de las cuales originarias de países pertenecientes al triángulo norte de América Central, es decir, El Salvador, Guatemala y Honduras, han elegido este fenómeno para llegar a México y, posteriormente, a Estados Unidos, en busca del sueño americano.
El aumento de la migración en toda la región ha significado un reto importante para los países receptores, que no contaban con sistemas de asilo preparados para absorber tales cantidades de personas y a tal velocidad.