El líder del movimiento yemení Ansarolá considera un deber religioso de toda la comunidad musulmana enfrentar la amenaza que plantea el régimen israelí.
En declaraciones ofrecidas el jueves en la víspera del Día Mundial de Al-Quds, el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, puso de relieve que Israel no es un simple enemigo de la Umma (comunidad) musulmana, sino el “más hostil” de todos.
Al-Houthi también subrayó que la persistencia de la amenaza israelí aumenta la responsabilidad de los países musulmanes de enfrentarla, sin embargo, indicó que esta responsabilidad no se limita a Palestina, sino que concierne a toda la nación musulmana.
“Nosotros, como nación islámica, tenemos una responsabilidad religiosa ante Dios de movilizarnos en apoyo del pueblo palestino y para enfrentar la amenaza del enemigo”, precisó Al-Houthi.
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En este marco, señaló que la entidad sionista nació del genocidio y los crímenes más atroces contra el pueblo palestino y el resto de la comunidad musulmana. Los israelíes no quieren que los musulmanes tengan acceso a los derechos humanos, “incluso han basado los estudios escolares de sus niños en la hostilidad contra los musulmanes”, explicó.
En otra parte de sus declaraciones, el líder de Ansarolá resaltó que los sionistas buscan evitar que la comunidad islámica posea capacidades militares, mientras que ellos tienen armas nucleares y otras “más mortíferas”.
Esa, es decir el desarrollo de las capacidades internas, agregó Al-Houthi, es precisamente la razón por la cual los sionistas están enojados con la República Islámica de Irán, el pueblo yemení, el movimiento libanés Hezbolá y las fuerzas palestinas.
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Además, hizo hincapié en la necesidad de boicotear los productos estadounidenses e israelíes como “una medida eficaz” en apoyo de la causa palestina. “Cualquier observador debería unirse a esta campaña”, instó Al-Houthi.