La crisis sanitaria en La India se cobra cada vez más víctimas mientras la segunda ola de la COVID-19 sigue fuera de control.
Por primera vez desde el inicio de la pandemia, el país asiático supera los 4000 muertos diarios. El sistema sanitario en La India está a punto de colapsar. Con los 400 000 positivos en tan solo un día, la nación, que era antes una exportadora de vacunas, ahora está desesperada por importarlas. No obstante, el principal problema es que los hospitales están llenos.
Los contagiados continúan muriendo a las puertas de los hospitales. Y los especialistas prevén que lo peor aún no ha llegado, por lo que esperan un pico a fines de mayo.