Cada día se calienta más la campaña electoral en Irán para las presidenciales del 18 de julio.
Los candidatos presentan sus programas en busca de atraer la confianza de los electores. Faltan tres semanas para las elecciones presidenciales de Irán. El futuro presidente será uno de estos siete candidatos. En medio de la pandemia y sus restricciones, aprovechan la capacidad de difusión de la radio y la televisión nacionales para presentar sus programas de gobierno y defender sus prioridades.
Las promesas y planes giran mayoritariamente en los asuntos económicos. El candidato, y actual jefe del Poder Judicial, Ebrahim Raisi, enfatizó en el papel del pueblo en sus decisiones y retrató a su eventual gobierno como de cambio y de pueblo. En cuanto a la economía, Raisi declaró que la justicia económica es la prioridad de su gobierno.
Por su parte el candidato reformista, Mohsen Mehralizade, prometió crear empleos, reformar el sistema bancario y luchar contra la devaluación de la moneda nacional.
Otro candidato, Mohsen Rezai, se refirió al problema de la pobreza y la falta de vivienda digna para todos los iraníes.
Otro candidato, Alireza Zakani, también abordó sus planes. Calificó la corrupción como una plaga y prometió luchar contra ella. Tachó las sanciones como una herramienta estratégica a la que Washington nunca renuncia.
Tras haber sido aprobados por el Consejo de Guardianes de Irán, los siete candidatos a la Presidencia de la República Islámica iniciaron su campaña electoral que terminará 24 horas antes de la cita con las urnas, el 18 de junio.