El 6 de junio será marcado como uno de los días más trascendentes para México, ya que millones de mexicanos saldrán a votar para elegir a sus representantes.
Más de 2000 cargos de elección popular están en juego con propuestas de campaña que fueron claras y concretas en todos los casos.
Partidos políticos y algunos aspirantes independientes se disputan la Cámara de Diputados, 15 gubernaturas, casi 2000 ayuntamientos y la mayoría de los congresos locales en los 32 estados del país. Un gran reto para los votantes que tuvieron que elegir entre gran abanico de candidatos que hicieron campañas con propuestas poco claras y en muchos casos, ni las hicieron.
En un encuentro virtual organizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), una de las instituciones de más prestigio en México, los analistas enfatizaron que la coalición que aglutina a los otrora tres partidos más importantes, no ha dejado claro contra qué está luchando, hasta el momento, dicen, el presidente López Obrador, ha ganado el discurso para mantener a su partido en la preferencia electoral.
Enfrente, la oposición tiene el mayor reto de su historia, un presidente que ganó por amplia mayoría una elección que no dejó duda alguna. Pero a tres años, dicen los analistas y académicos, hay la percepción de que el 6 de junio, se interpretará como un plebiscito al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Los analistas coinciden en que los electores deben concentrarse en que candidatos representan mejor sus intereses locales. Para la Cámara de Diputados es otra historia. Quienes acudan a votar deben pensar, si quieren un partido que controle el Congreso o tener un contrapeso entre los poderes federales.
Arturo Calvillo, Ciudad de México