México entró a una nueva era en comercio internacional con sus vecinos del norte que le obliga a terminar con los vicios laborales que lo dominaron durante décadas.
México recibió dos demandas laborales de sindicatos de Estados Unidos derivadas de las leyes del tratado comercial entre los tres países de América del Norte, el T-MEC (Tratado entre México, EE.UU. y Canadá).
Se trata de una demanda en conjunto de tres de las agrupaciones sindicales estadounidenses más grandes que se inconformaron con una empresa maquiladora de Matamoros, Tamaulipas y otra el Silao, Guanajuato, por negar a los trabajadores derechos fundamentales para organizar y negociar mejores salarios y condiciones laborales. México deberá atender estas demandas a través del mecanismo de respuesta rápida del T-MEC lo más pronto posible.
El T-MEC obliga a México lo que por múltiples razones no pudo hacer en décadas: responder en menos de 30 días demandas de trabajadores sobre abuso de sus derechos.