El presidente electo de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, elegido con el 61,95 % de los votos, iniciará su mandato el próximo 3 de agosto tras presentar su juramento.
Seyed Ebrahim Raisis, nacido el 14 de diciembre de 1960 en una familia religiosa de padre clérigo en Mashhad, noreste de Irán.
A los 12 años entró en el Hawzah o escuela religiosa de Mashhad, y tres años después viajó a Qom para seguir sus estudios.
Tuvo un papel destacado en las luchas contra el régimen Pahlavi.
Después de la victoria de la Revolución Islámica de 1979, entró en el Poder Judicial y fue designado como fiscal en ciudades de Karay y Hamedan a los 20 años.
Tuvo varios cargos judiciales importantes en las décadas posteriores, y llegó a ser el fiscal general del país entre 2014 y 2016, y el vicepresidente del Poder Judicial entre 2004 y 2016.
También fue designado por el líder de la Revolución Islámica como el custodio del Santuario del Imam Reza (P), el octavo imam de los musulmanes chiíes.
En 2017, se presentó como candidato a las elecciones presidenciales, pero a pesar de conseguir casi más de 15 millones de votos, perdió las elecciones ante Hasan Rohani.
En marzo de 2019, fue designado como el jefe del Poder Judicial.
El 15 de mayo se inscribió para las elecciones presidenciales 2021. Su lema electoral fue: “Gobierno popular, Irán fuerte”.
En su campaña por la presidencia ha priorizado la mejora de la situación económica de las familias iraníes y la lucha contra la corrupción.
Raisi también ha anunciado un plan para el impulso de la producción y de las exportaciones no petroleras. La atención a las capacidades internas es el eje principal de su agenda económica.
Raisi ha afirmado que el acuerdo nuclear de 2015 con el llamado Grupo 5+1, es vinculante siempre que se cumplan con las condiciones de su implementación establecidas por el Líder del Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei. Ha señalado que una administración fuerte es la que podrá garantizar los derechos de Irán bajo el pacto internacional.