Trabajadores de distintos sectores en Panamá temen el impacto socioeconómico que pueda tener el fin de la moratoria bancaria pautada para el próximo 30 de junio.
El próximo 30 de junio finaliza la moratoria bancaria y de servicios públicos que promovió arreglos en el método de pago entre algunos clientes e instituciones, como estrategia para amortiguar el impacto que ha tenido la pandemia de la COVID-19 en la economía doméstica.
Este límite preocupa a los gremios de trabajadores pues, se produce en momentos en que la desocupación y la informalidad laboral alcanzan sus máximos históricos en el país.
El Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) confirma que unos 168 mil contratos han sido reactivados a la fecha, mientras otros 18 mil 300 fueron terminados en las últimas semanas.
Según explica la economista Maribel Gordón, estas reformas no harían otra cosa que precarizar más aún las condiciones de trabajo en el país.
Este deterioro en las condiciones laborales tendría un impacto directo en la agudización de la crisis. Los trabajadores también observan el actual diálogo por la seguridad social y las pensiones como un intento de menoscabar importantes logros del sector obrero.
John Alonso, Ciudad de Panamá.