Por cuarto sábado consecutivo, los franceses han tomado las calles de diferentes ciudades del país en protesta por la vacunación obligatoria contra la COVID-19 y el pase sanitario.
En medio de la fuerte presencia de agentes policiales, miles de personas salieron a las calles en diferentes ciudades de Francia para expresar su rechazo al llamado pasaporte sanitario que comenzará a regir en el país a partir de este lunes, 9 de agosto.
En París, la capital, el movimiento de los chalecos amarillos se unió también a los opositores a las políticas del presidente Emmanuel Macron. Denuncian que con este certificado, el Gobierno viola incontables leyes y socava la libertad de los individuos.