El 5 de diciembre de 2006, en Fiyi, las Fuerzas Armadas, bajo el liderazgo del comodoro Frank Bainimarama, perpetraron un golpe de Estado contra el presidente, Ratu Josefa Iloilo, y el primer ministro, Laisenia Qarase.
Tras el golpe, Bainimarama se autonombró jefe del Gobierno y reforzó su poder luego de asegurarse el control del Parlamento de esta pequeña nación del Pacífico Sur.
Es más, el 4 de enero de 2007, los militares anunciaron que la restitución del poder ejecutivo al presidente Iloilo acarrearía acciones militares. Al día siguiente, Iloilo nombró a Bainimarama primer ministro en funciones para indicar claramente que eran los militares quienes continuaban ostentando el poder.