En el interior de las áridas y remotas montañas de Hormozgan, entre las palmeras Mazari y las azufaifas de Baluchistán, en los bosques y arbustos dispersos de Kerman y al margen de los campos de cultivo, e incluso en el seno de estrechos valles, habita un animal grande, tranquilo y muy aislado, que le confieren unas características especiales y únicas, pero que está en el peligro de extinción.
Estamos hablando del oso negro asiático.