El 26 de marzo de 1999, en Paraguay tiene lugar la crisis política conocida como Marzo Paraguayo.
Ese día, el vicepresidente Luis María Argaña es asesinado por sicarios en una calle de Asunción.
El crimen genera una ola de repudio y de creciente manifestación ciudadana, reprimida por el Gobierno, pero que se mantiene durante varios días en la plaza del Congreso, hasta que se produce una masacre con los disparos de francotiradores, que causan la muerte de siete manifestantes y un total de 769 personas heridas.