La expulsión de militares de EE.UU. se ha convertido en el principal objetivo de autoridades iraquíes tras el asesinato de Qasem Soleimani por orden de Donald Trump.
La retirada inmediata y total de las fuerzas estadounidenses: esto es lo que quieren y en lo que insisten las autoridades iraquíes. El presidente iraquí, Barham Salih, elogió la decisión del Parlamento de aprobar la expulsión de las tropas norteamericanas de Irak, país que invadieron en 2003 y que nunca han abandonado por uno u otro pretexto.
Barham Salih realizó estas declaraciones durante una ceremonia en Bagdad con motivo del primer aniversario del martirio del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani y el subjefe de las Fuerzas Populares de Irak, Abu Mahdi al-Muhandis.