En Texas, EE.UU., la corte de agua persiste, mientras se ha restablecido la electricidad. Esto, tras la devastadora tormenta, que ha dejado al menos 40 víctimas.
Las históricas bajas temperaturas, han dañado las plantas de suministro de agua y han congelado y reventado tuberías. Esto ha generado la contaminación del agua, interrumpiendo el servicio a 14 millones de tejanos.
Las autoridades locales, han ordenado a millones de personas, hervir el agua del grifo antes de consumirla. En la ciudad Houston, se abrió una distribución masiva de agua embotellada en el estadio Delmar, lo que causó largas filas para abastecerse.