Continúa la ola de condenas a los ataques aéreos de EE.UU. contra las fuerzas iraquíes que luchan contra los terroristas en el este de Siria.
Irán expresó su firme rechazo a tales medidas ilegales de EE.UU. durante una visita del ministro de Asuntos Exteriores de Irak a Teherán.
El canciller de Irán condenó firmemente la peligrosa medida de EE.UU. de atacar a las fuerzas iraquíes en la frontera entre Irak y Siria, y la tachó de una violación de la soberanía del país árabe. Durante una reunión con su homólogo iraquí en Teherán, Mohamad Yavad Zarif consideró sospechosos los recientes acontecimientos en el territorio iraquí, pues buscan perturbar la seguridad y estabilidad en Irak, y perjudicar las relaciones entre Teherán y Bagdad.
El ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Fuad Husein, también mantuvo un encuentro con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani. El destacado funcionario iraní condenó los recientes y brutales ataques de EE.UU. contra las fuerzas iraquíes en Siria y los consideró parte de los intentos por resucitar el terrorismo organizado. Prometió que Irán no permitirá un resurgimiento del terrorismo takfirí en la región.
Shamjani también advirtió que una demora en la implementación de un proyecto de ley aprobado por el Parlamento iraquí sobre la expulsión de las fuerzas militares extranjeras aumentará las tensiones en la región. Esta reacción se produce después de que el Ministerio de Defensa de Irak rechazara categóricamente haber hecho un “intercambio de información” con el Pentágono antes del ataque de EE.UU. a Siria.
La Cartera iraquí agregó que la cooperación con las fuerzas de la llamada coalición internacional se limita a un objetivo específico, que no es otro que luchar contra el grupo terrorista Daesh. Siria, por su parte, condenó y tachó de cobardes los ataques aéreos de EE.UU. en su territorio. Pidió a Washington que cambie su enfoque agresivo hacia Damasco y deje de brindar apoyo a las organizaciones terroristas que siguen atacando al pueblo sirio.
China y Rusia también condenaron enérgicamente el ataque estadounidense. Pidieron el respeto implícito de la soberanía y la integridad territorial de Siria. Esta agresión fue el primer ataque ordenado por el presidente estadounidense, Joe Biden, desde que llegara al poder, un hecho que deja patente que la postura del nuevo inquilino de la Casa Blanca no difiere tanto de la de su antecesor, Donald Trump, al menos respecto a Siria.