Unos escupen, patean y empujan, y no les pasa nada. Otros se quejan de la injusticia y son arrestados con toda la fuerza de las agencias policiales de EE.UU.
Los jóvenes en EE.UU. protestan pacíficamente contra la brutalidad e impunidad de las agencias policiales. Al grupo se suman activistas por los derechos del trabajador y los inmigrantes. Sin embargo, los uniformados presentes no tardan en reaccionar con violencia innecesaria.
Este es el doble rasero de las leyes en la Florida y en el resto del país: si unos escupen, patean e insultan en nombre del expresidente, sus ideologías o el gobernador del Estado, no pasa nada. Mientras tanto, si otros se quejan de las injusticias, les espera el arresto, la cárcel e incluso serios cargos criminales.