En medio del proceso de paz estancado entre el grupo Talibán y el Gobierno afgano, EE.UU. manda un enviado especial a Kabul para estudiar las posturas oficiales.
Este domingo, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, en una visita no anunciada se fue a Kabul, capital de Afganistán, para reunirse con las autoridades del país asiático, en medio del proceso de paz con el grupo Talibán, y la insistencia del grupo en lo acordado en Doha con Washington sobre la salida de sus tropas el 1 de mayo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha dejado en claro en una entrevista el miércoles que el plazo sería difícil de cumplir y que su Administración estaba consultando con aliados y en el proceso de tomar una decisión y posiblemente prologarlo hasta noviembre. La razón, dijo que se debía a la falta de descenso de la violencia en el país. Los mediadores piden a ambas partes, es decir EE.UU. y Talibán, que cumplan con este requisito.
Sin embargo, Talibán y el Gobierno afgano han afirmado que están comprometidos a implementar el acuerdo de paz logrado con Washington y seguir involucrado en diálogos de paz estancado.
Talibán y el Gobierno afgano, así como los mediadores, se reunirán en abril en Turquía donde se espera que se logre una hoja de ruta hacia la paz, un marco para la estructura política futura de Afganistán. Un futuro complicado para dejar atrás décadas de violencia y guerra, que hasta el momento solo ha sido dibujado en palabras que ninguna de las partes las ha aceptado completamente.