El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lamentó el asesinato de una migrante salvadoreña presuntamente a manos de la policía de México.
Afirmó que los responsables del crimen están en proceso de ser enjuiciados. Políticos y activistas de México y El Salvador piden justicia.
Victoria Esperanza Salazar, de 36 años, fue sometida el sábado por cuatro policías en el municipio turístico de Tulum, en el suroriental estado de Quintana Roo.
Uno de los agentes le aplicó la misma llave con la que fue asesinado en EE.UU., el arfrodescendiente, George Floyd. La rodilla al cuello y le rompió dos vertebras.