Rusia podría utilizar las bases de Venezuela para instalar misiles cerca de EE.UU. en respuesta a su salida del Tratado INF y su nuevo aventurismo militar.
Esta hipótesis ha sido planteada por la revista estadounidense The National Interest en un artículo publicado el martes, en el que afirma que, con un Estados Unidos desarrollando una nueva generación de misiles de crucero, una respuesta de Moscú es inevitable.