La Administración estadounidense, temerosa de no poder enfrentar a tiempo el imparable poderío geopolítico de Rusia, reaviva la crisis en Ucrania, dice un experto.
En una entrevista concedida este jueves a HispanTV, Maximiliano Sbarbi Osuna, analista de temas internacionales, ha abordado el más reciente episodio de una serie de puntos de fricciones existentes en diversos ámbitos entre EE.UU. y Rusia, que, en este caso, se traduce en un paso más hostil por parte de Washington: expulsar al personal diplomático ruso radicado en el territorio estadounidense por una presunta injerencia de Moscú en sus asuntos internos e imponer medidas adicionales en su contra.
“Cuando [el presidente de EE.UU., Joe] Biden llamó asesino al presidente ruso, Vladimir Putin, nos dimos cuenta en ese momento que no fue algo improvisado, sino que era parte de una táctica, de un plan que rompe con la tradicional estrategia de EE.UU. que era por ejemplo, la estrategia de [Richard] Nixon y [Henry] Kissinger de seducir a China para aislar a Rusia, o la que utilizó Donald Trump que es acercarse más a Rusia para aislar a China”, ha opinado Sbarbi Osuna.