En EE.UU., recuerdan a un niño de 13 años que falleció tras ser disparado por la Policía. Los manifestantes exigen el fin de los abusos policiales.
No baja el tono del grito contra la violencia racial y la brutalidad policial en Estados unidos. Miles de indignados salieron a las calles de Chicago para expresar su repulsa por la muerte de un adolescente a manos de un policía.
Las manifestaciones se produjeron luego de que se diera a conocer una grabación de una cámara corporal que mostraba al agente de la policía de Chicago, Eric Stillman, disparando a Adam Toledo, un niño mexicano de 13 años que se hallaba en un callejón oscuro.
Los indignados exigieron justicia para Toledo y pidieron el fin del racismo y los abusos policiales contra los afrodescendientes y latinos.