Las fuerzas israelíes reprimen a palestinos que protestan contra sus políticas hostiles en Al-Quds. A juicio de los israelies esto se está convirtiendo en una guerra.
La nueva escalada de tensiones se inició el 13 de abril, fecha en que empezó Ramadán, el sagrado mes de ayuno en el mundo musulmán. Israel decidió entonces bloquear, mediante barricadas, el acceso a la Puerta de Damasco de la Mezquita al aqsa, donde los musulmanes se concentran por la noche después del ayuno diurno. Los palestinos denunciaron la gran militarización de la zona y se movilizaron en Al-Quds, Beit Lahm, Al-Jalil y Nablus, entre otras ciudades.
Los choques violentos, en que más de cien palestinos resultaron heridos, han provocado la ira de los activistas propalestina. La oenegé israelí Paz Ahora aseguró que defenderá los derechos de todos los residentes en Al-Quds, y que no se quedará callada ante la violencia y el racismo.
Los residentes en la ciudad cisjordana de Nablus, también se movilizaron en las calles en defensa a Al-Quds. Ellos aseguraron que defenderán a esta ciudad sagrada ante la judaización y las políticas agresivas de Israel, que vienen practicando desde hace muchos años.
La brutal represión de las fuerzas israelíes además llevaron a los libaneses a las calles de Beirut, la capital. Varios países como Irán, Yemen y Egipto, asimismo, han condenado los ataques y actos de provocación de los israelíes contra los palestinos en Al-Quds.