La Organización de las Naciones Unidas enciende las alarmas por la crisis migratoria africana y el inusual aumento de las muertes de migrantes en el Mediterráneo.
Pide a los europeos que se esfuercen por salvar las vidas de los que intentan llegar a Europa por mar desde el norte de África.
Tras las últimas operaciones de rescate de migrantes en el Mediterráneo central, la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) advirtió que los ahogamientos de los solicitantes de asilo en este mar han aumentado casi un 200 % respecto al año pasado.
El organismo internacional cifra en 10 400 los migrantes y solicitantes de asilo que han llegado en lo que va del año a Italia por mar, un aumento de un 170 % respecto a 2020.
ACNUR registró una alta presencia de menores entre los recién llegados, muchos de ellos no acompañados, que reportaron detenciones y brutalidad “sin ningún respeto por la vida humana” en Libia, mientras muchos de los que han sobrevivido hasta llegar a Italia sufren problemas de salud mental.
La mayoría de estas personas vienen de Libia, Mali, Eritrea y otras zonas del norte de África. Muchos huyen de guerras y conflictos, como en el Sahel, donde los ataques indiscriminados provocan constantemente la muerte y el desplazamiento forzado, o huyen de la persecución y la trata.