Hace ya una semana del potente sismo en Haití y la situación del país es aún muy delicada. La ayuda humanitaria es muy escasa en las regiones remotas.
Las tensiones en Haití siguen este sábado, una semana después de un devastador terremoto de magnitud 7,2 que mató a más de 2 mil personas. La ayuda ha sido escasa en las regiones remotas de la empobrecida nación caribeña.
Estiman que unas 330 personas aún están desaparecidas. Los residentes de las ciudades sureñas, donde se detectó el epicentro del terremoto, todavía cavan en busca de cuerpos que se cree que yacen debajo de los escombros.