En 2 de noviembre de 1917, el entonces canciller británico Arthur James Balfour envió una carta a Lionel Walter Rothschild, un prominente líder sionista.
En la carta, Balfour declaró el apoyo de su Gobierno a un “hogar nacional para el pueblo judío” en los territorios de los palestinos.
Ya pasa más de 100 años que han transcurrido desde la aparición de una de las cartas más vergonzosas y destructivas que recuerde la historia de la política internacional.