Crímenes encubiertos, del país que se autodenomina defensor de los DDHH del mundo, y que cuestiona al propio gobierno, en este caso de Siria, acusándole de matar a sus propios conciudadanos.
Una investigación del propio diario norteamericano The New York Times, saca a la luz que decenas de civiles murieron en un ataque aéreo estadounidense en la provincia de Deir Ezzor, Siria, durante una operación secreta en marzo de 2019 enmarcada en la llamada “lucha contra el terrorismo”.
Lo cierto es que durante una operación del comando secreto Task Force 9, un avión de ataque estadounidense F-15E lanzó dos bombas sobre una multitud de personas, principalmente mujeres y niños.