Tal vez no es de extrañarse que Estados Unidos sea la única nación del mundo donde hay más armas que civiles. Este sello de su cultura es tan marcado que basta observar las películas de Hollywood.
Pero yendo a la cruda realidad y tan solo como ejemplo, el Gun Violence Archive, que rastrea todos los disparos denunciados a la Policía, reveló el pasado mes de julio que entre el sábado 17 y viernes 23 del mes mencionado, hubo al menos 915 tiroteos en todo el país, un tiroteo cada 12 minutos, mientras que los disparos dejaron también 1.007 heridos.
¿Cómo se explica que, con un flagelo como lo es la violencia armada en una potencia mundial, que se muestra como ejemplo de los derechos humanos y garantías para la vida, no haya podido ser controlado como es debido, a través de regulaciones pertinentes?