Desde que existe el cine, las drogas han hecho un papel importante en las tramas de muchas películas, de las de bajo presupuesto a premiados largometrajes.
A partir de la película de Thomas Edison de 1894 Chinese Opium Den y rastreando la historia de la droga en el cine en su era moderna, se hace evidente que la forma en que las drogas se han presentado en la pantalla ha variado mucho a lo largo del siglo pasado, cambiando de positiva a negativa y a representaciones neutras, las cuales a menudo son un reflejo de tendencias sociales y culturales de mayores dimensiones.