El ambiente en el cual los niños son criados se considera uno de los factores clave en la configuración de su forma de pensar.
Encuentros diarios, sensaciones agradables y experiencias inolvidables son algunas de las características a las que los niños suelen estar expuestos. Sin embargo, se cree que los dibujos animados llenan una gran parte de la vida de los niños, ya que las estadísticas han revelado que un niño promedio que tiene libre acceso a la televisión mira, aproximadamente, unas 18.000 horas de programas de entretenimiento entre las edades de 6 y 17.