Tras cinco días de viaje y a las 11.40 h del 14 de abril, al capitán Edward John Smith, del Titanic, se le informó de la presencia de un enorme iceberg frente al barco.
El Titanic navegaba a 29 km por hora, lo que significaba que el capitán Smith no tenía capacidad de maniobra para evitar la colisión con el iceberg, que finalmente golpeó el lado derecho del barco.