La líder de facto de Myanmar se encuentra detenida en una redada matutina parecida a un golpe de Estado.
Aung San Suu Kyi ha sido objeto de un aluvión de críticas por la crisis de los musulmanes Rohingya, pero su arresto se debe a las acusaciones que le salpican por un fraude masivo en las elecciones del pasado noviembre. Así es como la prensa reacciona ante el caos.