En EE.UU., se le complica el juicio a la defensa de Dereck Chauvin, el expolicía acusado de asesinar al afroamericano, George Floyd, el 25 de mayo pasado.
El policía asesino de George Floyd, esta, cada vez, más cerca de ser condenado. El testimonio del encargado de entrenar en el uso de la fuerza a la policía de Minneapolis, ilustra aún más que el exagente, Derek Chauvin, ignoró las instrucciones. Especialmente, sobre la llave restricción de cuello, que fue le aplicado a Floyd durante nueve minutos y medio.
El teniente Johnny Mercil, dijo que los oficiales están entrenados para usar la menor cantidad de fuerza necesaria.
Pero la fuerza no disminuyó nunca. Pues las imágenes muestran que cuando Floyd estaba esposado, presionado contra el pavimento y jadeando de asfixia, Chauvin continuaba presionando su cuello. Incluso después de que desmayara, durante casi cuatro minutos.
Indicó que esa llave solo está autorizada para dejar inconsciente a sospechosos que resisten agresivamente.
La víspera, el jefe de policía de Minneapolis que dio de baja a Chauvin tras el crimen, también testificó que el entonces agente violó las reglas del departamento y su código de ética al arrestar a Floyd de esa forma.
Además, el médico que trató de reanimar a Floyd durante media hora, sin tener éxito, echó por tierra el argumento de la defensa que intentaba demostrar que Floyd falleció por un infarto al corazón a causa de las drogas que había ingerido.
Por ahora parece que la impunidad no será el caso de Dereck Chauvin como sucede en el 98% de los casos similares. De ser condenado, podría enfrentar una pena máxima de 75 años de cárcel por los cargos presentados en su contra. Asesinato en segundo grado, asesinato en tercer grado, y homicidio en segundo grado. Sentencia que reduciría a la mitad por no tener antecedentes penales.
Dictamen que se conocerá posiblemente a finales de abril, cuando se prevé que finalice el juicio.