El 10 de junio de 1944, mientras tenía lugar la Batalla de Normandía, como parte de la Segunda Guerra Mundial, en Oradour-sur-Glane, en la zona central de Francia, una división del Ejército alemán asesinó a todos los habitantes de dicha localidad, entre ellos, 24 españoles refugiados allí tras la guerra civil.
190 hombres, 245 mujeres y 207 niños murieron fusilados o quemados vivos en su iglesia. El pueblo vio, además, cómo eran destruidos casi todos sus edificios e infraestructuras tras su pillaje e incendio, quedando completamente en ruinas. La fecha se rememora cada 10 de junio.