Un popular dicho reza “todo tiene su final”... Así terminó sucediendo con Angela Merkel luego de cuatro períodos consecutivos en la Cancillería alemana, que se traducen en 16 años.
Pero su adiós va acompañado de una derrota para el conservadurismo en el país más poderoso de la Unión Europea, lo que podría dejar un claro pero a la vez contradictorio mensaje, porque... ¿cómo explicar esa derrota, si parte de la opinión pública nacional e internacional valoró positivamente su gestión?