Para mí, la caminata es simbólica.
Las personas se recuerdan a sí mismas que deben concentrarse en el destino que el Imam Husein (P) les mostró, que no es otro que este camino que debemos seguir y, al viajar a Karbala, se están moviendo en esa dirección, pero están yendo también a presentar sus respetos al hombre que aman, al hombre que se sacrificó a sí mismo, y tanto, e incluso su familia se sacrificó.