En el seno de las zonas áridas, los cerros rocosos, las colinas, los altísimos acantilados, los humedales y cerca del mar, así como en las profundidades de los densos y oscuros bosques, edificios en ruinas de gran antigüedad y los extensos y abiertos campos de cultivo, habitan unas aves de gran poderío y agudeza visual: las aves rapaces.